"Los padres son los primeros
y principales educadores de sus hijos y su
labor se prolonga durante toda la vida.
La educación en la familia
no es automática, requiere varios elementos para crear un ambiente positivo y
formativo en la familia, estos ingredientes son: confianza, comunicación,
conocimiento mutuo, convivencia, constancia y el común acuerdo en las metas,
entre otros".
Confianza y
comunicación.
No existe un entorno mejor ni más natural para el proceso
de maduración personal, que el hogar y la familia. Nada, ni nadie puede
sustituir esa relación personal con los padres.
A veces se puede pensar que ya se conoce al hijo sólo
porque se le ha visto crecer. Los padres deben conocer a fondo a sus hijos para
saber cómo tratarlos, y saber qué exigir a cada uno, pues cada hijo tiene su
temperamento, sus reacciones, su tipo de inteligencia, es decir, su propia
personalidad.
Convivencia.
Además, para educar a
alguien es necesario estar con él. No se trata de determinar un tiempo
específico. Un padre puede estar tres horas con su hijo para resolver problemas
de matemáticas, pero no darle el cariño que le pide. Bastará con tener algún
momento al día o varios momentos a la semana para estar con los hijos, y alguna
vez a la semana dedicarle más tiempo a la familia; lo importante es la calidad
en la relación en los momentos que se tiene.
El común acuerdo entre los padres al educar.
La educación se ha de presentar sin ambigüedad, sin
divisiones en las posturas de los padres. La comunión en los criterios,
principios, normas que se han de aplicar en casa y en los hijos, es
indispensable en la transmisión de la educación. Así si los padres de familia
quieren educar, primero deben de estar de acuerdo en cómo educar.
Constancia.
Esta se aplica a las decisiones, permisos, órdenes y
prohibiciones que reciben los hijos de sus padres. Es de vital importancia que
los padres sean firmes, de forma que un no, sea siempre no, (a menos que
circunstancias especiales ameriten un sí) y el sí también se mantenga sin
cambiar por el llanto del pequeño o el capricho del niño. No hay que temer el
negarles algo a los hijos cuando eso les beneficia, pues de otra forma, en la
práctica, se puede dejar que los hijos sean niños caprichosos, volubles,
débiles, al hacer siempre lo que quieren sin nunca contradecirles.
Claridad en las metas.
Claridad en las metas.
Igualmente, es necesario saber qué se quiere lograr con
los hijos, refrescarlo todos los días, y tenerlo bien presente y claro en el
momento de actuar.
"Como papás, siempre actuamos buscando lo mejor para nuestros hijos, lo importante es ir puliendo cada día ese actuar".
Bueno, en cuanto a la tarea, solo les dejo la de Inglés que es para el lunes.
Inglés:
-Cortar y pegar en su cuaderno, imágenes que representen el siguiente vocabulario:
-Straight = lacio
-Soft = suave
-Long = largo
-Curly = ondulado, chino (cabello)
-Strong = fuerte
-Heavy = pesado
-Weak = débil
-Funny = divertido
-Beautiful = Hermosa/o, bonita/o
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